
Tras una mejoría en la confianza del consumidor después de lo peor de la pandemia, los retos de que siga creciendo el consumo es la inflación y las tasas de interés.
El consumo básico está soportado también por los ingresos que no provienen de la economía, sino de las remesas, que aporta al consumo y hacen que se tenga una base resistencia en el nivel de consumo, sin embargo, hacia adelante será difícil recuperar el ICC en los productos no indispensables de mayor duración.
Los programas sociales gubernamentales ya están incluidos en los datos del consumo que se tienen, y a pesar de que se les ha anunciado un incremento serán menos ante el crecimiento en la inflación, que se ve reflejado en el consumo bajo, por lo que se tiene que tratar de mantener el nivel actual.
Con los niveles de salario en México y el alza en la generación del empleo, que solo es gráfico porque regularmente fueron trabajadores que cambiaron de forma de contratación por la ley y fueron incorporados a la seguridad social, no puede determinar mayor consumo porque sigue siendo el salario mínimo.
El problema de la economía mexicana es que se ha estancado la productividad, para aumentarla, hay que invertir y la iniciativa privada no lo ha hecho pensando en el futuro y la tecnología y digitalización, que se requiere para avanzar.
Se requiere una mentalidad diferente en el grupo directivo del gobierno ve prevea el futuro. La pandemia hizo una precipitación a la economía digital, y nuestro país no está preparado.
Ante las tasas de interés, lo ideal es no utilizarlo cuando no se tienen para pagar, se tienen que pagar con mucho cuidado.
Las empresas que podrán salir de la situación económica será las que se suban a la modernización tecnológica, sobre todo las que puedan subirse al nearshoring.
adn40.mx (17/10/2022). - La confianza del consumidor mexicano - https://youtu.be/IXU6TiYCE3A