
Tesla, esta armadora tenía hecho su plan de inversión en México, y como desde un inicio lo hizo saber, Nuevo León es la cede para su parada en territorio azteca. Así que los reflectores ayer se dejaron ver y al parecer salió humo blanco y se instalará en México.
Oficialmente será el miércoles cuando esta firma lo dé a conocer a nivel internacional, pero las voces de que se había hecho negocio se dejaron escuchar. No es para menos, si consideramos que al confirmarse esta inversión en México se mandan señales de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador está abierto a que se gesten negocios prósperos en México.
Es un hecho que la planta de Tesla se queda en Monterrey es que ganó la negociación política y la intermediación de Marcelo Ebrard; eso quiere decir que el presidente Andrés Manuel López Obrador flexibilizó su posición y dejó que se impusiera la lógica de la empresa y de la inversión.
También significa que el nivel de cabildeo y de fuerza de Samuel García, gobernador de Nuevo León, y de los empresarios que lo acompañan va en aumento.
El miércoles Elon Musk anunciará a la bolsa de Nueva York dónde apuesta como inversionista. Dónde cree que las empresas tienen más futuro.
Nos comentan que la reunión que tuviera ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador con Elon Musk dueño de Tesla, aunque cordial se centraron en convencer al inversionista en los beneficios que se tienen con una inversión en el estado de Hidalgo, aunque Nuevo León fue tema de conversación, y fue consultado en temas de infraestructura, servicios y permisos al propio Gobernador del estado regio.
No cabe duda, de que el tema se politizó y tomó estiras y aflojas porque varios gobernadores de los estados del sur alzaron la mano, incluso la propuesta del Gobierno Federal de que se instalara en el estado de Hidalgo, fue lo que hizo que las negociaciones llegaran a una llamada telefónica en el momento en que los directivos de Tesla vieron a Austin como una alternativa viable.
Y es que, para la empresa de origen alemán, Nuevo León era el estado ideal para instalarse en México, al ser más atractivo de acuerdo con sus utilidades y equilibrio para el desarrollo. Infraestructura existente, mano de obra calificada, servicios básicos, y políticas públicas viables para su desarrollo en el corto, mediano y largo plazo.
Es más que sabido que el Presidente de México quiere un desarrollo económico y social más equilibrado en el país. Pero, lo cierto es que todavía los estados del sur y sureste no cuentan con todo lo que hoy se ofrece en el norte.
Es necesario un mayor esfuerzo por detonar la región del sur con infraestructura y la generación de incentivos fiscales para cualquier empresa, sea nacional o extranjera.
Además, y al comenzar la carrera política, en la lógica política electoral, llevar la planta al centro del país daría más votos a Morena que llevarla al norte.
Aunque, la peor noticia para México sería que la planta de Tesla quede en los Estados Unidos siguiendo los beneficios fiscales, y haciendo más grande la brecha de desarrollo en Norteamérica.
Porque entonces sí las señales para la inversión en territorio nacional se estarían tambaleando pese a los beneficios y riquezas que se tienen.